¿Cómo mejorar la convivencia familiar?
Reuniones familiares: la clave para la armonía familiar.
Con frecuencia, entendemos las reuniones familiares por celebraciones o actos donde se reúne toda la familia por un motivo especial como, por ejemplo, en Navidad. Sin embargo, poca gente conoce su potencial para generar un clima de armonía y bienestar donde todos sus integrantes se sienten parte del grupo, además de poder recuperar esos momentos de calidad y de presencia que, a veces, sacrificamos por tener poco tiempo.
En el post de hoy, te cuento como esta herramienta puede ayudarte a mejorar la convivencia familiar, a resolver conflictos y a mejorar la comunicación fácilmente.
¿Qué son las reuniones familiares y en qué pueden ayudarme?
Las reuniones familiares son una herramienta que usa la Disciplina Positiva que consisten en un encuentro donde se reúnen todos los miembros de la familia para mejorar la dinámica familiar o para resolver algún que conflicto que afectan al bienestar de uno o varios integrantes. Lo cierto es que esta técnica se usa, con frecuencia, en las empresas para mejorar constantemente sin necesidad de esperar a que surjan los conflictos. Es por ello, que en este contexto tampoco debemos de esperar a llegar a ese punto para realizarlas.
Además, estos encuentros son un espacio muy bueno para enseñarle a los niños a trabajar en equipo, a cooperar y a desarrollar su empatía y habilidades sociales, y todo mientras te aseguras que tus hijos van desarrollando aquellas habilidades de vida y valores que deseas tengan para su vida.
Lo único que necesitas para empezar son la constancia, la actitud de mejora constante y la ilusión de compartir momentos íntimos y especiales con la familia. Normalmente, deben realizarse una vez por semana, con un día y hora fijos, lo cual puedes dejar reflejado en una agenda o libreta especial para esto. El tiempo de duración dependerá de la edad de los integrantes de la familia o los conflictos existentes.
Dentro de esta dinámica es importante que no se obligue a nadie a formar parte de esta actividad si en el fondo no le apetece. En ese caso, será más conveniente proponérselo de una forma alternativa que sea más vistosa o explicándole cómo le puede llegar a beneficiar a esa persona y siendo paciente.

¿Cómo hacer una reunión familiar?
Para organizar una reunión familiar según la Disciplina Positiva debes seguir los siguientes pasos:
- Antes de comenzar: organización
Antes de dar lugar al comienzo de la reunión se asignan unos cargos por consenso entre todos los asistentes, los cuales se irán rotando de reunión en reunión. Entre ellos, encontramos el presidente (la persona que convoca la reunión, lee los puntos del día y asigna los turnos de palabra), el secretario (la persona anotadora de todas las ideas y acuerdos) y el controlador del tiempo (la persona que lleva el tiempo para que no se alarguen los turnos de palabra). Debes saber que puedes utilizar estos cargos o crear otros según convenga.
- Cumplidos y agradecimientos
¿Cuántas veces no valoramos todo lo que tenemos y hacen por nosotros por el simple hecho de que estamos acostumbrados? ¿Cuánto tiempo llevas sin agradecer a tu pareja o familia todo lo que hace por ti día a día? ¿Y cuánto tiempo llevas tú sin escucharlo?
Este es el primer lugar por donde empiezan las reuniones familiares. Dar reconocimiento sin suponer que el otro lo sabe y le llega es importante, además no está de más escuchar lo que hacemos bien de parte de la gente que queremos, ¿no?
Este primer paso, realizado por cada miembro de la familia al resto de los participantes cuando le toca su turno, además de crear una atmósfera positiva y de buen rollo, refuerza las relaciones y entrena a nuestra mente a enfocarse en lo positivo, al obligarnos a decir cosas buenas de los demás.
- Tema del día: ideas, propuestas de mejora y búsqueda de soluciones
Después de la ronda de agradecimientos, toca hablar sobre los temas que durante la semana, los diferentes integrantes hayan dejado escritos en la agenda. Es importante tratarlos de manera de como cronologicamente estan escritos para evitar decidir cuál es más importante. Los temas pueden ser varios, como :qué vamos a hacer estas vacaciones, cómo vamos a comer más sano, qué vamos a hacer juntos los fines de semana, qué podemos hacer para pasar más tiempo en familia, qué podemos hacer para no llegar tarde por la mañana a todos los sitios o el conflicto que haya sucedido esa semana.
Mediante este paso, seguimos entrenando la mentalidad positiva gracias a tener que enfocarnos en soluciones y en propuestas de mejora.. En este punto, se puede hacer una lluvia de ideas con tiempo limitado para sacar propuestas que hasta ahora no se nos habían ocurrido.
Una vez se han dejado escritas todas las ideas de cada integrante, se elegirá por todos los miembros, una opción válida y respetuosa para todos. También se definirá cómo se puede llevar a cabo, empezando a ponerse en práctica durante un tiempo determinado para ver si funciona o no, siendo revisado en reuniones posteriores. Si por lo que sea no se llega a consenso se deja para la siguiente reunión.
- Programar la semana
Cuando ya hemos terminado con el tema principal del día, es hora de programar todo aquello que sea importante en la semana como las comidas, el fin de semana, los ratos juntos… Sólo así nos podemos la familia puede mantenerse organizada y llevarlo todo como un equipo.
- Diversión en familia
Para cerrar las reuniones familiares es importante acabar con una actividad divertida y un clima de equipo para que todos los integrantes quieran repetir la semana que viene, y a la vez compartir un momento de calidad y de presencia juntos. Esto puede ser desde un juego de mesa, salir a dar una vuelta o cualquier cosa que se nos ocurra y nos guste a todos.
Es importante evitar la televisión, pero en el caso de que no sea posible porque hay mucho interés en ver una película es importante una vez finalizada hacer un coloquio con la tele apagada sobre los valores transmitidos en el film.
En conclusión, las reuniones familiares son una maravillosa herramienta para mejorar la convivencia familiar y resolver conflictos, además de pasar momentos de calidad y de presencia en familia. Además, sirven para entrenar nuestra mentalidad positiva y para trabajar la empatía, la cooperación y las habilidades sociales entre otras muchas cosas.
Del mismo modo, ayuda a los padres a evitar las luchas de poder, ya que todo el mundo es tenido en cuenta para tomar decisiones y se comparte respetando todos los puntos de vista. Y sobre todo, gracias a ellas podemos reforzar estas relaciones que tanto nos importan y asegurarnos de nuestros hijos van desarrollando aquellas habilidades de vida que consideramos importantes.
¿Te ha parecido útil la herramienta de las reuniones familiares? Cuéntamelo en los comentarios.