Períodos críticos y períodos sensibles en el desarrollo del niño de 0 a 6 años

Períodos sensibles en el desarrollo del niño de 0 a 6 años.

¿Alguna vez te has preguntado por qué los niños de esta edad de repente muestran interés desmesurado por algún aspecto en concreto repitiendo acciones sin experimentar cansancio?

Puede que ni siquiera te hayas dado cuenta o quizá alguna acción en concreta te haga perder la paciencia. discusión. Lo cierto, es que estas “repeticiones” no son casualidades, si no que responden a etapas del desarrollo del niño que ocurren durante un período determinado y que son fundamentales para su desarrollo.

En el post de hoy, te cuento qué son los periodos sensibles, cuáles son y en qué consiste cada uno de ellos.

¿Qué son los periodos sensibles del desarrollo del niño? 

Los periodos sensibles (PS) provienen de la pedagogía Montessori y son “ventanas de oportunidad” para aprender algo específico y necesario para el correcto desarrollo del niño. Por eso, es tan importante conocerlos para poder trabajarlos de manera consciente y no desarrollar carencias futuras. 

También se los conoce como períodos sensitivos o críticos. Hay que tener en cuenta que tampoco es necesario obsesionarse con ellos o tratar de adelantarlos, simplemente hay que observarlos y ofrecer el ambiente preparado para satisfacerlos.

En palabras de la propia María Montessori: “Un niño aprende las cosas en los periodos sensitivos, que se podrían parangonar a un faro encendido que ilumina interiormente. Esta sensibilidad permite al niño ponerse en contacto con el mundo exterior de un modo excepcionalmente intenso”

Durante estos períodos sensibles, ciertas áreas del cerebro y grupos de neuronas están más sensibles que otros. Puede ser que alguna vez lleguemos a pensar: ¿No se cansa el niño de hacer siempre lo mismo?. Lo cierto es que durante ese tiempo concreto, el niño está programado para hacer algo concreto, y eso mismo le permite hacer lo que tiene que hacer una y otra vez, no sólo sin cansarse si no, además, disponiendo de mucha energía, calma y renovación cada vez que realiza esa actividad.

El papel del adulto en este proceso es, básicamente, tratar de no interferir y facilitar los espacios para que los niños puedan dar respuesta a su instinto de desarrollo sin ponerse en peligro y de forma práctica para nosotros sin ocasionar situaciones que no queramos.

Para ello, es importante saber cuáles son y cómo identificarlos mediante la observación.

¿Cuáles son los principales períodos sensibles?

Aquí te presentamos las principales características de los PS más importantes:

  • Agudización de los sentidos

Este periodo dura desde los 1 a los 5 años y es fundamental para estimular y desarrollar correctamente cada uno de los sentidos. Como material de apoyo y de ayuda podemos usar experiencias relacionadas con la naturaleza, como andar descalzo, jugar con el agua, oler flores…Cabe remarcar que la comida  es una de las actividades sensoriales más importantes en esta etapa. 

  • Movimiento

De 0 a 3 años, el desarrollo de la movilidad, el equilibrio y la coordinación adquieren mucha importancia para el niño. Es muy importante el desarrollo de patrones básicos como  arrastrar, girar, doblarse, balancear, gatear, trepar y andar así como los relacionados con la manipulación de objetos: tirar, golpear, lanzar, arrastrar, empujar y levantar. Para un mayor aprovechamiento de esta etapa es importante facilitar el movimiento libre en espacios seguros sin barreras físicas. 

  • Lenguaje

Desde los 7 meses en la barriga de mamá hasta los primeros 6 años de vida, se produce la etapa del desarrollo del lenguaje, en la que el niño muestra una gran sensibilidad a la percepción vocal y a los movimientos de la boca. Por este motivo, a esta edad el niño es más proclive a aprender otras lenguas que en edades más avanzadas. 

Para ayudar a satisfacer esta necesidad, debemos ofrece al niño  el lenguaje más rico posible, a través de cuentos, canciones y dirigiéndonos a él con vocabulario y tono de voz adecuado, dándole toda la gracia y cortesía que necesita para orientarse a las costumbres y modales propios de su cultura. 

  • Orden 

El orden es de los periodos sensitivos más importantes para el desarrollo del niño. Se presenta en el primer año de vida y se prolonga hasta casi los 3 años. Se trata de un sentido interno que nos permite establecer relaciones, la concentración, la orientación en espacio y tiempo, ofreciéndonos seguridad, confianza consistencia y rutina. Este aspecto se puede ver reflejado en la estabilidad emocional, la coordinación motora y el pensamiento matemático.

¿Qué aspectos están relacionados con el orden?

El orden externo, el orden en las rutinas y el orden en los límites. 

¿Cómo lo observamos? 

El niño se muestra interesado en el orden. De repente puede aparecer una rabieta sin que nosotros entendamos el porqué y es que se ha truncado su orden. El esperaba algo que no ha ocurrido. Por ejemplo: Estamos en la escuela infantil y siempre lo viene a buscar la abuela. Hoy papá ha podido salir antes del trabajo y quiere ir a buscar al niño a la escuela. El niño no lo sabe. Cuando se abre la puerta de la escuela, el niño ve al papá y se echa a llorar. ¿Qué ha ocurrido? él esperaba a la abuela, y se ha desmontado su orden creando inseguridad. 

Para ayudarle debemos anticipar cualquier cambio de rutina por más sutil que nos pueda parecer. Podemos ayudarnos de fotografías si el niño todavía es muy pequeño o interviene algún espacio o persona nuevo para el. 

También es interesante que tenga pocos materiales (menos es más). Tener los materiales contenidos en bandejas y categorías así como también hacer hincapié en trabajar con una sola cosa a la vez y recoger una vez finalizado ayuda a su cerebro a tener una estructura, es decir abrir y cerrar ideas, favoreciendo el orden mental. 

  • Comportamiento social

A partir de los 2 y hasta los 6 años, los niños comienzan a querer relacionarse con otros, ya sean pequeños o mayores. Para ello, conviene dedicarles momentos de calidad y de presencia (reuniones familiares, tiempo especial), preguntarles y asegurarse de que se relacionan con otras personas en otros espacios.

  • Sensibilidad musical

Aunque la ciencia ha demostrado que los bebés son sensibles a la música, el sonido y los ritmos y pueden beneficiarse de ella desde una etapa muy primaria, incluso en la barriga de mamá, es a partir de los 2 años cuando este interés se acrecienta. Siendo un momento idóneo para comenzar a introducir juegos con los ritmos, las notas y el reconocer diferentes instrumentos.

  • Descubrimiento matemático

Entre los 4 y los 6 años de edad, la capacidad para comprender el lenguaje y el pensamiento matemático se agudiza, siendo una cualidad muy importante en nuestro día a día y con la que podemos ir relacionándonos fácil y naturalmente.

  • Control de los esfínteres

Desde 1 año y medio hasta los 3 años y medio, los niños comienzan a tener interés con todo lo relacionado con el control de esfínteres como por ejemplo a identificar el pis y la caca, querer usar el lavabo, tirar del papel y leer cuentos relacionados con este aspecto. Como adultos debemos atender este interés e ir facilitando al niño mediante el ambiente preparado la transición a dejar el pañal. 

  • Relación con el espacio

Es a partir de los 3 años, cuando los niños comienzan a relacionarse con el entorno, desarrollando la capacidad de interactuar y reaccionar ante estímulos que también podemos potenciar con materiales Montessori. 

¿Te han sorprendido los períodos sensibles de los niños de 0 a 6 años? Cuéntamelo abajo en los comentarios.

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