Los ejercicios de Vida Práctica

¿Qué son las actividades de vida práctica?

Los ejercicios de Vida Práctica son propios del Método Montessori. Son actividades cotidianas que el niño ve realizar en su familia como por ejemplo: barrer, limpiar, vestirse, peinarse…

Entendemos por vida práctica ejercicios comunes relacionados con nuestra cultura, a base de  materiales reales y funcionales, proporcionados a la mano del niño que le invitan a perfeccionar sus habilidades motrices y contribuye al desarrollo de la autoconfianza del niño, pre-requisito esencial para lograr la independencia.

Si un niño aprende a cuidarse a sí mismo, se vuelve más independiente y por lo tanto será capaz de cuidarse a sí mismo y a otros. Los ejercicios de Vida Práctica además de fomentar el cuidado personal, involucran un componente social que impacta en el ambiente que rodea al niño. 

Estas actividades pueden iniciarse a partir de los 2 años y hasta los seis años aproximadamente, donde el niño tiene un marcado interés por imitar todo aquello que realiza el adulto: barrer, regar las plantas, cocinar…

Estos ejercicios sirven de base para el trabajo posterior en otras áreas ya que favorecen el seguimiento de una secuencia de pasos necesaria para el razonamiento matemático, trabajan  la motricidad necesaria para el desarrollo de la escritura, satisfacen los periodos sensibles y favorecen la concentración y la autodisciplina.

Los ejercicios de vida práctica permiten al niño reconocer r cuando ha cometido un error. Esto desarrolla una relación positiva con el error empoderando al niño a resolver problemas sin ayuda del adulto, lo cual es muy gratificante para el. 

Las actividades de vida práctica se dividen en: 

  • Actividades del cuidado de uno mismo: 

Son actividades que llevan al niño hacia el cuidado de sí mismo, le ayudan a adquirir su independencia, ya que adquiere habilidades de autocuidado como: vestirse y desvestirse, peinarse o arreglarse a sí mismo, lavarse las manos, limpiar sus zapatos, uso de los marcos de vestir, quitarse y ponerse un suéter, etc. 

  • Actividades del cuidado del entorno: ayudan al niño a desarrollar las habilidades necesarias para cuidar el ambiente que lo rodea así como para ayudarle a tomar consciencia y responsabilidad en el cuidado de su entorno inmediato y del planeta como por ejemplo el cuidado de una planta.
  • Actividades que favorecen las relaciones sociales: ayudan al niño a desenvolverse en distintos contextos sociales. Se dan mediante los ejercicios de Gracia y Cortesía, en estos están contenidas las reglas de urbanidad de un grupo, las cuales son necesarias para el funcionamiento del mismo, algunas de estas actividades: saludar, despedirse, estornudar, no interrumpir, disculparse, tocar la puerta antes de entrar, etc.

Ejercicios Vida práctica: 

  • Juego del silencio: Ayudan al niño a tomar conciencia de sí mismo y de otros, desarrollando la capacidad para escuchar los detalles, el autocontrol, la capacidad de espera.

Para empezar, se invita al niño a jugar. Se puede jugar de forma individual como en grupo. 

Ejemplo: el niño se sienta en el suelo, o en una silla cómodamente. Le explicamos que vamos a jugar al juego del silencio, que consiste en estar en silencio y poner atención a todo los sonidos que oímos a nuestro alrededor. Se puede utilizar un instrumento de percusión suave (xilófono, campana, caja xina…)para marcar el inicio y el fin del juego.

Podemos utilizar un reloj de arena para controlar el tiempo. Una vez terminado le podemos preguntar qué ha escuchado y cómo se siente. Puede hacerse con los ojos abiertos o cerrados. 

  • Trasvase de líquido:

Desarrollan la motricidad fina, la coordinación oculo manual y preparan al niño para la escritura. 

Esta es una actividad que les encanta ya que trabajar con agua es una experiencia sensorial muy gratificante para ellos. Podemos usar colorante para niños para colorear el agua, les parecerá más interesante y les ayudará en el control del error.

Es importante recordar que antes de realizar esta actividad deben dominar el trasvase de sólido, trasladar mediante una cuchara (con lentejas, garbanzos, nueces…) de un cuenco a otro. 

¿Cómo mostrarle?

Primero de todo hay que preparar el material, buscar un vaso, una jarra, una bandeja y un trapo adaptados al tamaño de su mano.

 
  • Presentación: 
  1. Mostramos cómo coger la bandeja con las dos manos mediante movimientos suaves y firmes y le indicamos que la traslade él a la mesa. 
  2. Allí nos sentamos a su derecha y sujetamos con ambas manos el recipiente llevo, inclinando y vertiendo el contenido de la jarra dentro del vaso. 
  3. Limpiamos el contenido derramado si es necesario.
  • Pelar un huevo

El día que tengas pensado hacer huevos duros para la comida, prueba a que sean los niños los que les tengan que quitar la cáscara. Este reto es un ejercicio ideal para la concentración y la coordinación.

Y a tú, ¿Qué ejercicios utilizas para entrenar el área de Vida Práctica? ¿Te han parecido útiles estos ejercicios? Cuéntamelo abajo en los comentarios.

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