¿Alta Sensibilidad o Trastorno del Procesamiento Sensorial?
La Alta Sensibilidad y el Trastorno de Procesamiento Sensorial no son lo mismo.
La alta sensibilidad es un rasgo de personalidad que lleva a la persona a percibir, sentir y pensar de una determinada manera. No es ninguna patología así que no interfiere en la calidad de vida de la persona.
En cambio el Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) o también llamado disfunción en la integración sensorial es un patología de origen neurobiológico que conlleva dificultades en recibir y responder a la información que llega a través de los sentidos afectando diferentes áreas de la persona: emocional, social, física y cognitiva.
Y es que si te paras a pensar, vivimos rodeados de estímulos sensoriales: el ruido de un coche, una luz que se refleja a través de una ventana, el olor de tierra húmeda, el roce de la ropa sobre la piel… Estímulos que percibimos constantemente y que atendemos con más o menos importancia.
Pero, ¿Qué pasaría si no pudiéramos ordenar estos estímulos en función de nuestras necesidades?
Probablemente sentiríamos que vivimos en un caos. ¿Qué agobio, no?
Pues esto es lo que les ocurre a las personas con un trastorno del procesamiento sensorial.
Se trata de un trastorno que acompaña toda la vida de la persona y algunos estudios estiman que podría darse entre un 5 a 16% de la población, lo cual es muchísimo.
Hay una tendencia a pensar que este trastorno siempre es por la sobre-reaccion de la persona a los estímulos, pero cabe remarcar que también incluye la ausencia de reacción ante estímulos. Por ejemplo, nos podemos encontrar con niños que presenten mucho rechazo al contacto como vestir con ciertas texturas, hacer manualidades o huir de los abrazos. En cambio otros que busquen el contacto constante.
Como toda afectación, existirán diferentes grados de afectación y diferentes maneras de manifestarse .
Se puede decir que todavía queda un largo camino de investigación. El DSM-V, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, todavía no lo contempla como entidad propia sino que lo incluye dentro de otras problemáticas como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H).

Características del Trastorno de Procesamiento Sensorial
Causas y antecedentes
Todavía no se saben las causas de este trastorno, sin embargo algunos estudios parecen apuntar a causas genéticas y/o problemas de conexión de zonas del cerebro.
Signos y Síntomas
Los signos y síntomas del Trastorno del procesamiento de la información pueden ser variados. El correcto diagnóstico debe realizarlo un Terapeuta Ocupacional valorando las siguientes áreas:
- Visual: La gran mayoría de información que recibimos es visual. Así que una persona con un trastorno de procesamiento de la información puede recibir ciertas imágenes, colores, intensidades de la luz como estímulos muy desagradables. Además también pueden presentar dificultades para interpretar gestos y símbolos.
- Auditiva: Las dificultades relacionadas con este tipo de estímulos es muy frecuente. Se pueden manifestar reacciones desmedidas ante ruidos o sonidos, aunque estos sean casi imperceptibles. O por el contrario, no reaccionar ante acontecimientos acústicos importantes.
- Táctil: Pueden presentar desagrado ante el roce de la ropa, los abrazos o tocar ciertas texturas. Por otro lado, sí hay hiporreacción pueden mostrar mucho interés en la búsqueda de contacto.
- Olfativo: Estas personas también pueden mostrar hiper o hipo reacción ante algunos olores que no necesariamente tienen que ser fuertes o desagradables.
- Gustativo: Presentan mucho rechazo hacia ciertos alimentos, texturas, comen muy poco muy lentamente o por el contrario de forma muy voraz.
- Vestibular: El sistema vestibular se encuentra en el oído interno y es el responsable de la orientación espacial y el equilibrio. Por lo tanto está implicado en la coordinación de movimientos. Las personas con TPS pueden tener dificultades con la motricidad fina y gruesa, presentar bajo tono muscular, problemas de coordinación, miedo a subir o bajar escaleras o por el contrario no percibir el peligro ante ciertas situaciones.
- Propioceptivo: Se trata de un sentido interno que nos ofrece información sobre la posición de nuestro cuerpo en el espacio. Nos da la capacidad de sentir dolor. De esta manera, puede darse que la persona no perciba el dolor en su cuerpo o sea extremadamente sensible al dolor.
De este modo, las personas con trastorno del procesamiento sensorial pueden presentar dificultades con uno o más sentidos.
Además también cabe destacar que otros síntomas extrasensoriales como:
- Desinterés o apatía.
- Problemas de comportamiento y de regulación emocional.
- Dificultades atencionales. Por eso se presenta comorbilidad con el Trastorno por Déficit de Atención con o Hiperactividad (TDAH)
- Dificultades para dormir.
- Desórdenes alimentarios
- Rigidez mental

¿Cómo puedo ayudarle en casa?
Es importante entender que madres y padres tienen un papel muy importante en la intervención. Si sospechas que tu hijo o hija puede tener este trastorno te recomiendo que:
- Te pongas en contacto con un Terapeuta Ocupacional que valore el caso en profundidad.
- Informarte mucho sobre la afectación .Entender que hay dificultades de procesamiento ayuda a comprender y ayudar a tu hijo.
- Anticiparte a las situaciones estresantes. Por ejemplo, si vais a ir a un sitio con mucho ruido ofrecerle unos cascos anti-ruido. y poder anticipar situaciones estresantes.
- Realizar un ambiente preparado acorde a sus necesidades. Poder tener espacios de regulación emocional como el rincón de la calma pueden ser muy útiles para mejorar la regulación emocional.
- Estar en contacto con otras familias que también vivan esta situación. Aquí te dejo el contacto de la Asociación Española de Integración Sensorial.
- Explicar la situación en los ámbitos en los que se desarrolla el niño: escuela, extraescolares, familia extensa.